Hacer un mosaico en una pared del jardín la actualiza y renueva. Aquí tienes los pasos de cómo hacerlo.
Quizás tengas una sosa pared en el jardín o la terraza que pide a gritos un “tuneo”. En lugar de pintar podemos optar por hacer un mosaico con azulejos reciclados.
Elegir los azulejos para la pared de mosaico
Para ello debes contar con el equivalente en medidas en azulejos calculando un poco más por lo que se pierde al romperlos.
Te servirán los que te hayan sobrado de una obra anterior o puedes comprarlos en algún centro de bricolaje o de materiales de construcción de los excedentes de catálogo que suelen tener un precio bastante más económico.
Tienen que ser lisos y en colores que armonicen.
Cómo hacer el mosaico de pared
Si te sientes capaz, puedes hacer una figura o una escena, de lo contrario, opta por combinar los colores, con un tono de fondo, o equilibrando varios (tres es un número suficiente).
Si el rincón o la pared son oscuros elige colores claros que iluminen y reflejen la luz que llegue a ese espacio.
Para el mosaico en una pared necesitarás:
- Azulejos lisos de varios colores y con brillo
- Cemento cola en color blanco
- Lechada blanca para juntas
- Una guía metálica o de madera (servirá un simple listón)
- Una paleta de albañilería no muy grande
- Un martillo o maza para romper los azulejos
Preparación del azulejo y la pared para hacer el mosaico
Una vez que tengas las piezas de azulejo colócalas sobre una manta o toalla y con el lado esmaltado en contacto con ésta rómpelas (una maza puede servirte) en trozos de entre 5-8 centímetros de lado.
- No tires las piezas más pequeñas pues servirán para rellenar huecos difíciles.
- Sumérgelos en agua mientras preparas la pared (no es obligatorio pero resulta un poco mejor el agarre)
- Si la pared está pintada tendrás que rasparla un poco para que el cemento tenga más agarre.
- A continuación coloca una guía nivelada de madera o metálica en contacto con el suelo y la pared.
- Haz una preparación de cemento cola blanco
- Extiende sobre una parte de la pared (no toda para que no se seque antes de que coloques las piezas del mosaico)
- Empieza a colocar las piezas de abajo a arriba como en un puzle, mezclando colores y creando tu diseño.
- Una vez completada, espera que seque y, a continuación aplica lo que se llama “lechada” o borada, que servirá para rellenar los espacios.
- Deja secar y retira lo que sobra con un estropajo de esparto mojado en agua o un trapo áspero.
Está técnica puedes usarla sobre otras bases: suelo, madera, cristal… Deja volar la imaginación:
- Una mesa vieja o deteriorada
- Una percha para el baño
- Un dibujo en el suelo
- Unos maceteros deslucidos
Si buscas inspiración puedes encontrarla en las obras de Antonio Gaudí que consiguió elevar los trabajos con mosaicos a la categoría de obra de arte. Este es un buen momento para poner la imaginación en marcha e idear tu propia pared de mosaico. ¿Te animas? ¿Te parece fácil o difícil?