Una pequeña fuente en el jardín o en la terraza es fácil de colocar y te permite hacer un ejercicio de imaginación.
¿Cómo se hace una fuente?
En realidad, se trata de un circuito circular de agua impulsada por una bomba eléctrica. Dependiendo de cómo quieras que sea el caudal deberá ser más o menos potente. Para una fuente pequeña te servirá una de pocos vatios.
En la foto, la fuente está planteada sobre un muro del jardín. Para la parte del circuito de la pared se hizo una roza y otra para encajar las tejas. Luego se enfoscó todo con cemento blanco. Para el agua, se compró una pileta de piedra natural en un centro de bricolaje.
¿Dónde se puede poner una fuente?
Este tipo de fuente, dependiendo de la pared que tengamos, se puede adaptar también a una terraza. Hay que tener la precaución de calcular que peso puede soportar ésta y, por ello poner, quizás, una pileta más pequeña o de un material más ligero que la piedra.
Puedes elegir tiestos o tinajas con formas originales, algún elemento de cerámica y, en lugar de las tejas, poner un grifo antiguo o un caño como el de las fuentes de los pueblos. Puedes acoplar un elemento de piedra o escayola adosado a la pared o una fuente exenta comprada.
Con esta base se pueden hacer múltiples variaciones. Hay una enorme variedad de fuentes diseñadas y listas para poner con poco trabajo en los centros de jardinería y bricolaje y de muchos precios. Se trata de disfrutar del sonido del agua y de tener otro elemento que adorne nuestro jardín.