Ahora es un buen momento para valorar el atractivo que una chimenea aporta a la decoración en una casa y, si nos decidimos, hacerlo con tiempo suficiente.

El fuego es un imán para los seres humanos. Es probable que sea porque, a nivel instintivo o porque esté grabado en nuestra memoria genética, el calor de una hoguera o de una chimenea nos inspira seguridad.

¿Cómo instalo una chimenea si no tengo?

 

Si tu casa no tiene chimenea de obra es difícil que puedas poner una nueva pues es necesaria una salida de humos. Y esto se aplica a la chimenea convencional y a la de gas.

En una casa de campo sería más fácil la instalación haciendo el arreglo pertinente, pero tendrás que consultar con un profesional que te indique si se puede hacer y cuál sería su coste.

En estos casos, la solución es instalar una chimenea eléctrica. Tienen un buen poder calorífico, no manchan y no son excesivamente caras.

Su apariencia externa es la de una chimenea de hierro fundido exenta. Como, probablemente, tengas en cuenta más su valor decorativo que calefactor, es una buena idea en los casos en que no se pueda optar por una de leña.

 

¿Es fácil instalar un «insert» en una chimenea de obra?

Si tu chimenea es un foco de calefacción necesario querrás aprovecharlo al máximo.

Para ello, lo mejor es (si las medidas lo permiten) insertar un cassete, que aprovecha más el poder de combustión de la madera, evita que salten chispas, es más limpia y, mediante su sistema de circulación de aire por turbina, hace que el calor salga hacia afuera distribuyéndolo por la habitación.

En los centros de bricolaje y tiendas especializadas en chimeneas y estufas, puedes comprar tanto el insert como todo lo necesario para instalarlo.

Siguiendo las instrucciones no es demasiado complicado.Si lo que te gusta es disfrutar del calor directo del fuego, echar leños de vez en cuando y valoras la chimenea por su lado sensorial más que por el práctico, lo que puedes hacer es modernizarla si crees que ha quedado antigua.

Otra opción es quitar la chimenea de obra y cambiarla por una más moderna, exenta y de hierro fundido o por una de las modernísimas estufas de diseño.

En el mercado las tienes abiertas y cerradas, de todas las formas y tamaños, algunas verdaderos alardes de diseño y belleza.

Simular una chimenea, un buena solución estética y… psicológica

 Y si lo que te gusta es el efecto decorativo, más que la chimenea en sí, lo único que tienes que hacer es comprar una embocadura a tu gusto y ponerla en una de las paredes del salón. Decórala como si de una de verdad se tratara y tendrás el toque elegante, natural y cálido que estabas buscando.

Puedes completarla, o poner por separado, un simulador eléctrico, con el que tendrás un efecto de carbones y llamas muy realista. Lo suficiente para crear las sensaciones y el ambiente que solo el fuego de una chimenea puede conseguir.

Nota: este gift en movimiento lo puedes encontrar aquí

¿Tienes chimenea en casa? ¿De qué tipo?

Publicado por: Guadalupe Mejorado