Hacer bricolaje implica mancharse y, a menudo, desgarrar o
enganchar la ropa. Por eso casi todos usamos o bien prendas viejas o batas del
trabajo. Pero mancharse no significa que tengas que vestirte sin estilo.
Crea un diseño en una camiseta personalizada
Si
la restauración, el trabajo con madera y pintura está entre tus hobbies,
dedícate ropa especial para ello.
Hazte una camiseta personalizada. En ella puedes poner un
lema (“¡manos a la obra!”, “viva el DIY” o “hago mis muebles”) que te
identifique y una foto que te guste.
El método es sencillo. Ahora, en Internet, encuentras
empresas que realizan todo el proceso online. Solo tienes que entrar en su
página, elegir entre los modelos y tallas que te ofrecen y seguir los pasos que
ellos mismos te van indicando.
Tienes modelos en varios colores, en manga larga y manga corta y uno más
entallado especial para mujer. Una vez sabes lo que quieres, la página te
ofrece la posibilidad de elegir el
tamaño y el lugar del estampado así como la frase o lema que quieras colocar.
Ah, la imagen puede ser de su galería o una que tú elijas desde tu ordenador.
Aceptas los pasos, te dan el presupuesto, confirmas y ya, está, tienes tu propia y única camiseta
personalizada.
Quizás, porque además sale más barato, puedas comprar
varias. Sabemos que este trabajo es sucio: la ropa se mancha y no es raro
sudar, especialmente en verano.
· ¿Has oído la frase “vestirse para triunfar”?
Aunque te parezca una tontería, vestirnos
para la tarea que vamos a hacer tiene un claro efecto psicológico que nos
predispone hacia ella. Tu lema en tu
camiseta, siempre en positivo, hará que relaciones un trabajo que es un
hobby con algo agradable.
· Obviamente, evitará que estropees el resto de
ropa y con el paso del tiempo tendrá la
pátina que el trabajo con las manos va dejando y que nos gusta a todos los
que lo hacemos: manchas de barniz, de pintura o algún goterón de betún de judea
son, también, marcas de trabajo y esfuerzo. Aunque la camiseta esté limpia esas
manchas son indelebles. Tendrás una camiseta doblemente personalizada.
Completa tu uniforme
Y, junto con la camiseta, un pantalón de trabajo. A mí me gustan especialmente los que tienen
peto y suelen usar los pintores, pero puedes encontrarlos sin peto y en otros
colores. Evitarán que estropees otra ropa cuando, por ejemplo, trabajes en un
mueble que se apoye en el suelo y con los que es muy fácil rozarse. Deja que los
pantalones también se manchen.
Suelen llevar suficientes bolsillos para guardar cosas
pequeñas que necesites en cada instante. Si lo prefieres, opta por un pantalón
cómodo de chándal.