Para hacer una lámpara con frascos de vidrio reciclado solo tienes que reutilizar los botes de cristal de las conservas más habituales y convertirlos en luminarias.
Es un trabajo sencillo, que quedará muy vistoso en tu terraza, porche o jardín. Aportan un toque original, cálido y respetuosos con el medio ambiente.
Lámparas, hechas con envases de cristal, desde Budapest
De viaje, en mis últimas vacaciones, me he topado con un restaurante ni más ni menos que en el Castillo de Budapest (Hungría) que tenía estas estupendas lámparas hechas con frascos de vidrio reciclados.
He intentado que en las fotos se puedan ver lo más claramente posible los detalles. Por si acaso, aquí te indico los pasos para que consigas algo parecido. Como ves, son frascos de lo más sencillo, de los que seguramente utilizas en tu día a día en tu hogar.
Para hacer una lámpara con frascos usados necesitas:
- Frascos, bien limpios y secos
- Un taladro o similar para hacer un orificio en la tapa por el que irá el cable
- Bombillas (en este caso halógenas, que tienen un aspecto idéntico a las tradicionales, o de led decorativas)
- Cable, ya montado, para que solo tengas que colocarlo en la tapa, elegir la longitud y colgar. Aquí tienes dos ejemplos que puedes comprar en IKEA: Januari y el muy económico HEMMA. En caso de que no tengas una tienda de IKEA cerca, este tipo de accesorio de iluminación está a la venta en todos los centros de bricolaje que cuentan con esta sección
Proceso para hacer una lámpara con frascos de vidrio
- Taladra la tapa de forma que quepa el cable
- Pasa el cable por el orificio dejando el casquillo por la parte interior de la tapa, de forma que haga de tope
- Cuelga eligiendo la longitud deseada de cable
- Coloca la bombilla y el frasco, asegurándote de que esté bien cerrado
(Un truco para asegurar la suspensión es hacer un nudo entre la tapa y otro después, aunque no es necesario)
Yo tiendo a acumular un montón de ellos. Además de hacer una lámpara con frascos de vidrio tienen otras muchas utilidades. Tantas que, en mi caso, a veces guardarlos es un problema. Los uso:
- cuando tengo ingredientes, frutos secos, cafés, etc… para combinarlos y que sean del mismo tamaño
- Puedes tunear la tapa, pintarlos con pintura de cristal, usar cinta washi tape, etc…
- Para mezclar pinturas, lavar brochas y pinceles o guardar restos de barnices o tintes que se puedan usar después
- Para guardar tiradores, tornillos, tuercas y sobrantes después de una restauración y que nos pueden servir más adelante
- Para regalar caramelos, galletas, dulces… Quedan muy bien con una tela recogida con una cinta sobre la tapa, un recurso muy habitual
Pero seguro que tú ya los usas para tus propios inventos. ¿Quién no tiene unos cuántos frascos de vidrio en casa?