Cómo hacer un cubreradiador-estantería

Al hacer un cubreradiador-estantería consigues una superficie de apoyo, un aspecto más bonito y, al estar abierto, no perder calor.

Además es un trabajo muy sencillo.

Cubreradiador que sirve como estantería. Foto © GMP

Radiadores que ocupan una pared y la inutilizan; otros perfectamente antiestéticos, el caso es que tunearlo o taparlo es una idea que se nos ocurre a menudo.

El problema es que alguna de estas soluciones impiden que salga el calor. Si no te gustan o quieres evitar los cubreradiadores típicos, te propongo esta idea práctica, barata y moderna: un cubreradiador-estantería en forma de «U» invertida que proporciona sitio extra en forma de estantería y, a la vez, adorna el espacio.

Y, además, es muy fácil de hacer. Necesitas:

Un tablón de madera de 14×4 y el largo adecuado al perímetro del radiador
Cola blanca para madera
Angulares metálicos o tubillones de madera
Barniz o pintura

Una estantería abierta como cubreradiador

Unión de las dos tablas del cubreradiador

Mide bien el alto y el ancho del radiador dejando un espacio reservado por arriba y teniendo en cuenta las llaves y tuberías que puedan añadir centímetros a los lados del elemento.
Una vez cortadas las tres piezas, ajusta, si es necesario, las «patas» salvando con un rebaje el rodapié (es muy fácil de hacer con la sierra de calar).
Ensambla las tres piezas uniéndolas con tubillones y cola de madera o con cola de madera y angulares metálicos.
A continuación, lija y pinta o barniza, según se ajuste a tu decoración. Incluso podrías tapizarlo.
La parte frontal queda totalmente descubierta permitiendo la circulación del calor libremente.

Terminaciones decorativas diferentes para el cubreradiador-estantería

Pero, si quieres darle otros efectos decorativos al cubreradiador-estantería puedes colocar unos listones horizontales en el frente, suficientemente separados para que salga el calor o unos flecos, tradicionales o hechos con materiales novedosos.